El viento y la evolución de un incendio forestal
Como os hemos contado en entradas anteriores el viento, junto con la humedad relativa y la temperatura, es la variable meteorológica más crítica sobre el comportamiento del fuego. Es la más dificil de predecir por su variabilidad en el tiempo y en el espacio, sobre todo en zonas donde la orografía puede ser escarpada o abrupta.
Esta dificultad para predecir su dirección y variación puede acarrear consecuencias a nivel de seguridad y control de los incendios forestales, ya que tiene una influencia directa en la evolución de estos. El viento inusual o no previsto suele ser de suma importancia en el desarrollo de los incendios. En Meteoclim desarrollamos nuestro propio simulador de incendios y la inclusión del viento como variable para determinar el comportamiento es de suma importancia para ofrecer un producto fiable.
El viento y comportamiento del fuego
Esta variable afecta a los incendios forestales de diversas formas pudiendo acarrear consecuencias importantes para el desarrollo de grandes incendios.
Por un lado el viento puede llevarse aire cargado de humedad, acelerando el desecado de los combustibles forestales. Una vez iniciado el incendio, el viento puede incrementar la cantidad de oxígeno disponible. Incluso el viento acelera la propagación del incendio al transportar brasas a nuevos combustibles iniciando focos secundarios.
Además, según arde un incendio, el viento tumba las llamas y las acerca a los combustibles no quemados. Por otro lado, el viento afecta al tiempo de residencia del frente de llamas. Cuanto más fuerte es el viento, más corto el tiempo de residencia en un lugar particular. Y también el viento afecta a la dirección de propagación del incendio y el transporte de humo.
Por último, el seguimiento continuo de las condiciones de viento es imprescindible también por otros dos motivos: un viento de dirección cambiante, por mucho que sea flojo, puede afectar la dirección de propagación incrementando las dificultades en el procedimiento de extinción. Por otro lado, un cambio abrupto en la velocidad del viento puede reavivar fuegos o frentes mal apagados, sobre todo bajo condiciones de alto riesgo.

Vientos críticos
Cuando el viento domina totalmente el entorno del incendio y se anulan los vientos locales (originados por diferencia de temperatura), estos vientos se denominan vientos críticos. Estos marcan la diferencia entre un incendio que por su propagación lenta o moderada suele ser más fácil de controlar, y un gran incendio forestal que puede extenderse con gran facilidad.
Los vientos críticos pueden tener orígenes muy distintos; desde el paso de un frente frío, un viento foehn, los vientos producidos por las tormentas hasta otros fenómenos súbitos que afectan al comportamiento del fuego drásticamente. Si a estos fenómenos le añadimos también la turbulencia, con sus cambios rápidos de dirección y rachas erráticas pueden provocar focos secundarios haciendo el incendio forestal más impredecible.

Indicadores visuales
En muchas ocasiones existen indicadores visuales para reconocer los vientos críticos. Uno de ellos son los altocúmulos lenticulares como el que se muestra en la Figura 3. Estas nubes se forman cuando el aire fluye sobre una cadena montañosa, La cresta de las montañas eleva el aire, enfriándolo y condensando la humedad para formar una nube a sotavento de la montaña. Son un excelente indicador del potencial de fuerza de los vientos descendentes de ladera.

Estimación del viento
En meteorología de incendios se utiliza el viento a media llama. Este viento medido a la mitad de la altura de las llamas, afecta directamente al movimiento del frente de llamas y se utiliza en los cálculos del comportamiento del fuego para determinar la velocidad de propagación de un incendio forestal.
La velocidad del viento a media llama puede estimarse a partir de la velocidad del viento a 6 metros del suelo dado por la predicción meteorológica. El viento a media llama se ve afectado por los vientos prevalecientes, y por ejemplo puede diferir entre las laderas a barlovento y a sotavento. Además, el terreno accidentado y la vegetación aumentan el nivel de fricción que afecta al viento, como resultado de lo cual las velocidades del viento a media llama pueden ser mucho menores que los vientos observados a esas alturas.

Para contrarrestar estos factores, ya sea la pendiente del terreno o la vegetación, que hacen que pueda variar la velocidad del viento, se pueden aplicar ajustes básicos para hacer correcciones para la estimación de la velocidad del viento a media llama.
Además para la obtención de una buena estimación de la velocidad del viento a media llama hay que tener en cuenta en las correcciones tanto el tipo de combustible, lo protegido que puede estar este como la altura de las llamas.
Referencias
- Meted Sistemas de vientos. Sección III Vientos críticos para incendios
- Incendios forestales y su relación con la meteorología. Blog Meteoclim
- Paquete de Instrucción Básica para Meteorólogos. AEMet
Desgraciadamente estos días de la ola de calor estamos viendo los efectos devastadores del calor, sequedad y el viento. En la estación de AEMET de las Bardenas, el sábado 18 de junio, 41ºC y una racha de 82km/h…cualquier cosa podría haber pasado…