COP25 ¿y ahora qué?

Desde la COP21 no había habido tanto revuelo con otra Conferencia de las Partes(1) hasta la
pasada COP25 celebrada en diciembre de 2019 en Madrid con presidencia compartida con
Chile. Y es que el año pasado se puede decir que fue un año en el que la sociedad civil
despertó ante la realidad del cambio climático, ya fuera por fenómenos meteorológicos
adversos mucho más frecuentes y mucho más destructores, por movilizaciones por parte de
los jóvenes que lograron poner al frente de los intereses políticos de muchos países, las
acciones contra el cambio climático; o incluso por la visualización y normalización de las
energías renovables por parte de grandes empresas. Fue tan grande el aumento de la
preocupación de la sociedad por el cambio climático que nos empezamos todos a poner al día
en estos temas.

Logotipos de las tres COP. A la izquierda COP21 París 2015. Arriba COP25 Madrid-Chile 2019. Derecha COP26 Glasgow 2020

En la COP21 (noviembre 2015) los países que forman parte de la CMNUCC (2) (la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), firmaron el Acuerdo de París, en el
cual se consensuó que todos los países se comprometían a llevar acciones a nivel nacional para
evitar que la temperatura del planeta se incrementase en 2ºC, y que de manera ideal se
intentarán realizar esfuerzos adicionales para que la cifra no superase el 1,5ºC. También se
acordó que se intentarían reducir las emisiones globales a medio-largo plazo para que no se
siguiese incrementando la cifra cada año, yendo de la mano con el objetivo de generar un
aumento en la capacidad de adaptación de cada país. En cuanto a los países en desarrollo, se
llegó a la conclusión de que había que fortalecer sus capacidades, detectar problemas y
necesidades de los países para que pudieran estabilizarse en la lucha contra el cambio
climático. En esta COP se sentaron las bases para crear modelos de desarrollo bajos en
emisiones, haciendo que los países se comprometieran a poner en marcha políticas y ciertas
medidas, recogidas en las NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas) de cada país.
Pero ¿qué está pasando y por qué no se está llegando al objetivo fijado por el Acuerdo?
Científicos del IPCC han realizado estudios que confirman que los objetivos del Acuerdo de
París eran insuficientes, puesto que, si se sigue con los compromisos acordados en la
Conferencia, la temperatura a nivel global aumentará entorno a los 3.2ºC. Uno de los mayores
frenos del Acuerdo, es el mismo Acuerdo, puesto que éste no regulariza el contenido de las
NDC, son los países los que presentan sus compromisos y los presentan, pero en ningún caso
están obligados a cumplirlos, no hay ninguna repercusión judicial al respecto, muy diferente al
Protocolo de Kioto (COP3 – 1997).

Pasando a la COP25 (diciembre 2019), se puede decir que fue una Conferencia potenciada por
el Acuerdo de París, puesto que, entra en vigor en 2020 y casi todas las partes se
comprometieron a realizar compromisos más ambiciosos para la lucha contra el cambio
climático coherentes con la ciencia (IPCC) y la sociedad civil. En esta Conferencia se presentó el
Nuevo Pacto Verde europeo (Green New Deal), el cual potencia el compromiso de la Unión
Europea en alcanzar la neutralidad climática en 2050. Además, se quiere redirigir el BEI (Banco
Europeo de Inversiones) a un banco “climático”, el cual desbloqueará un billón de euros para
acciones contra el cambio climático la próxima década, una de sus primeras acciones será
dejar de financiar proyecto basados en energías fósiles a partir de 2021.
Otro compromiso que se ha acordado en la COP25 ha sido que los países deben trabajar y
profundizar para dar respuestas a los daños irreversibles que se han causado en el planeta y la
financiación ante desastres naturales como inundaciones por aumento del nivel del mar por el
deshielo, incendios por causa del aumento de temperatura… . Ha habido un compromiso para
tener presente y reconocer la acción climática de actores no gubernamentales y les piden que
aumenten las estrategias compatibles con el clima.

Por último, en el plan de acción se han comprometido a crear un Plan de Género para ayudar a
mujeres y niñas a estar presentes en la lucha contra el cambio climático.
¿Qué esperar para el futuro? Esa pregunta es un poco ambigua, pero si nos centramos en este
año la COP tendrá lugar en Glasgow y ya está preparándolo todo, puesto que en esta
Conferencia se presentarán los NDC de las Partes. Desde la organización de la COP26 hacen un
llamamiento a todos nosotros para que reflexionemos, desde el eslogan que han elegido “2020
El año de la Acción Climática”, hasta su presentación:
“Este es un año crítico para el futuro de nuestro planeta. Tenemos la oportunidad de hacer
cambios para parar las actividades que contaminan nuestro suelo, agua y cielo; impactando en
la vida de las personas, y haciendo que partes de nuestro planeta sean inhabitables.”
En nuestras manos está el cambio.

(1) La COP o Conference Of Parties (Conferencia de las Partes) es el órgano supremo que tomas
las decisiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC, sus siglas en inglés). En ella todas las Partes revisan la implementación de la
Convención y otros instrumentos legales que la COP tiene que adoptar y debe tomar las
decisiones necesarias para promover que la implementación de la Convención sea efectiva.
[United Nation Climate Change]
(2) La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático adoptada en 1992 y
que entró en vigor en 1994, es el principal instrumento jurídico en respuesta internacional al
cambio climático y que persigue estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero
en la atmosfera. [Ministerio de Exteriores de España]
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