Ha pasado un año y unos días desde que escribí mi último post y la verdad es que hoy, cuando he vuelto a leer lo que escribí, he tenido unas ganas locas de retomarlo. No tenía ni idea que aquel iba a ser el último. Acabé diciendo que estaba esperando una confirmación muy importante y que os informaría y ahí se quedó…. Pues bien, la confirmación llegó aproximadamente un mes después. Por suerte llegó, pero por desgracia no fue la única llamada que tuve en esas fechas. Casualidades de la vida, escribo sobre la sensación de sube y baja que se tiene cuando intentas poner en marcha un proyecto, y a los días recibo una noticia que trastocó de arriba a abajo el proyecto y me hizo dejar de una lado los temas menos esenciales, como podía ser este blog.
Durante este tiempo han pasado cosas sobre las que voy a ir escribiendo. He hecho una de las cosas que aparece en los manuales, he aprendido gracias o por culpa de un golpe. A nivel profesional la situación no ha sido fácil pero por suerte durante este periodo también he experimentado en primera persona qué es ser padre y cómo te cambia la vida en un momento. La mejor experiencia de mi vida ha sido traer al mundo a esta personita indefensa.
El proyecto del cual esperaba confirmación era el contrato con Baleària, después de más de un año negociando y esperando respuestas. Como dije, se entiende perfectamente esa diferencia de tempos. Para Baleària el nuestro es un proyecto más mientras que para nosotros es El Proyecto. Este contrato se ha traducido en el lanzamiento de SmartWeather, nuestra nueva herramienta profesional de meteorología que ya utiliza Balearia para la gestión de todas sus rutas en el Mediterráneo.
A partir de ahora, espero poder mantener fielmente activo este blog y seguir aburriendo a los pocos que llegan hasta este punto. ¡Seguimos!