Con el Reto Pelayo Vida entre su trayectoria, Patricia Alonso vuelve a lanzarse al agua para recorrer 6,5 millas náuticas en una tabla de paddle surf
Tras participar en el Reto Pelayo Vida 2016, las cuatro vencedoras del cáncer vuelven a embarcarse en una aventura náutica. Junto a una quinta participante, todas ellas recorrerán el 24 de junio las 6,5 millas náuticas que separan el puerto deportivo de Estepona y el de La Duquesa, Manilva. Esta vez cambiarán el velero por una tabla de paddle surf. Surfeando la Vida cuenta con Patricia Alonso, Susana Laguarda, Mari Ángeles Santiago, Yolanda Preciados y Carmen Díaz como participantes. La primera de ellas, bióloga mallorquina y hermana de nuestro CEO Carlos Alonso.
Marinas del Mediterráneo colabora en este proyecto que se desarrollará el 24 de junio, pero para el que ya se han iniciado los entrenamientos previos. Y es que el paddle surf requiere mucho equilibrio y resistencia sobre la tabla. Aspectos que se trabajan entrenando duro y esforzándose al máximo. Hablamos de ello y de Surfeando la Vida con una de sus protagonistas, Patricia Alonso, y con el gerente de Marinas del Mediterráneo, Manuel Raigon.
Surfeando la Vida, por Patricia Alonso y Manuel Raigon
Vuelves a la carga solo unos meses después de haber superado el Reto Pelayo Vida 2016. ¿Cómo afrontas este nuevo proyecto?
P.A.: La verdad es que lo afronto con muchísima ilusión, aunque en este caso siendo más consciente de mis limitaciones. Al volver de la trasatlántica me sometí a la última de las operaciones que me quedaba en el proceso de recuperación del cáncer de mama. El postoperatorio de esta operación es más duro y largo de lo que pensaba. Por lo que no me presento a este reto totalmente recuperada. Sin embargo, el sentimiento de equipo que aprendimos en la trasatlántica y que quisimos trasmitir hace que gracias a mis compañeras me pueda presentar al reto mistral como una más.
Recorrer una distancia de 6,5 millas náuticas, que ronda los 10 kilómetros, subida a una tabla de paddle surf, da por lo menos respecto. ¿Qué tal han ido los entrenamientos?
P.A.: La verdad que es da mucho respeto. Tras los primeros entrenamientos, pensábamos que no podríamos conseguirlo. Y más yo, que me incorporé más tarde. Pero en el último que hicimos la semana pasada las sensaciones fueron buenísimas. Estamos seguras de que, si las condiciones meteorológicas nos lo permiten, conseguiremos recorrer la distancia sí o sí.
Fomentar iniciativas de este tipo es un gran apoyo para todas las víctimas del cáncer. ¿Por qué Medinas del Mediterráneo ha decidido colaborar en Surfeando la Vida?
M.R.: El germen del proyecto partió de la empresa de servicios náuticos integrales Navigaport. Nuestra colaboración y apoyo ha sido incondicional desde el inicio, dado que creemos en la humanización de la empresa. Esta es otra oportunidad más para realizar acciones en esa línea. Concienciando a toda nuestra comunidad de clientes de la importancia de afrontar con optimismo y determinación la enfermedad del cáncer.