Española de origen británico, Theresa Zabell Lucas, es una de las ex regatistas más importantes del mundo. Desde 1985 ha ido sumando galardones hasta convertirse en una leyenda. Es doble campeona olímpica, ganó la medalla de oro en los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y cinco veces campeona del Mundo, tres de Europa y doce de España. Además, ha sido nombrada por la Federación Internacional como la mejor regatista a nivel mundial.
La reina de la vela es también licenciada en Informática y Marketing, y ha dedicado gran parte de su vida profesional a la política. Desde 2007 y hasta hace un año, ocupó el cargo de vicepresidenta del Comité Olímpico Español, batiendo así un nuevo récord al ser la primera mujer en conseguir este puesto. Actualmente, es presidenta de la Fundación Ecomar, organización que fundó en 1998 para potenciar el cuidado de nuestro entorno marino. Desde su creación, más de 14.000 colegios y 100.000 escolares han participado en sus actividades.
Con una carrera a lo más alto del podio y tras haber sido reconocida con los mayores galardones a nivel mundial, ¿cuál diría que es la clave para conseguir el éxito en el deporte?
El éxito no es cuestión de una sola clave. Muchas veces me invitan a dar conferencias sobre este tema en círculos muy diversos y siempre explico que para alcanzar el éxito se necesitan varios ingredientes. Lo resumiré en pocas palabras:
En primer lugar tienes que tener un SUEÑO de qué es lo que quieres conseguir. A continuación, es necesario asumir que vas a tener que hacer SACRIFICIOS; vaya, que no todo será un camino de rosas. Tendrás que tener un buen EQUIPO, que es lo que te ayudará a conseguir lo que solo no conseguirás jamás. Habrá que diseñar una buena ESTRATEGIA que te lleve por el camino adecuado hacía tu sueño y, por último, no puede faltar la SUERTE, ya que sin ella no conseguirás el objetivo marcado.
Su versatilidad le ha llevado a adentrarse en el mundo del Marketing, un campo en pleno desarrollo. ¿Es la náutica un sector abandonado por los medios?
En mi opinión la náutica es un deporte aún muy desconocido en nuestro país y queda mucho por hacer. Es curioso que, con más de 7.800 kilómetros de litoral y un clima envidiable, tengamos menos embarcaciones por habitante que países como Suiza o Austria, que no tienen mar, o los países nórdicos que tan solo pueden disfrutar de navegar pocos meses al año. Sería importante que vieran nuestro deporte como un deporte al alcance de la mayoría.
Tras esta brillante carrera deportiva nace Ecomar, una fundación que difunde su filosofía entre los más pequeños. ¿Cuál cree que es la mejor forma de proteger el futuro marino?
Ecomar tiene dos objetivos. Por un lado, queremos acercar a los niños al mundo del mar para que puedan conocer los deportes náuticos y aprender a navegar y disfrutar de ellos y, por otro lado, enseñarles a cuidar el entorno marino. Al fin y al cabo ellos son el futuro y tendrán la responsabilidad de cuidar este planeta, que es más mar que Tierra, con lo cual pensamos que hay que empezar por aquí.
Llevamos desde 1998 haciendo actividades y en estos años 128.000 niños han realizado actividades con nosotros, más de 3.500 colegios han participado en los Premios Ecomar y cada año repartimos 10.000 Cuadernos de Bitácora. Todo esto con el apoyo de nuestros patrocinadores.
¿Conserva la ilusión de la Theresa que con diez años asistió a su primer curso de vela en Fuengirola?
La ilusión se va transformando. Ya no tengo 10 años y mi sueño no es aprender a navegar. Todo eso pertenece al pasado. Pero sí, ahora tengo otras ilusiones igual de fuertes y bonitas. La familia es la primera, por supuesto. También pienso que todas las personas que hemos tenido el inmenso privilegio de ver cumplidos nuestros sueños, gracias a la ayuda y la implicación de todos, tenemos el deber de devolverle algo a la sociedad. Eso es lo que he intentado cada vez que he tenido la oportunidad, bien sea sentando las bases del Tratado del Deporte en la Unión Europea, como vicepresidenta del Comité Olímpico Español o a desde la Fundación Ecomar.
En 2006 aceptó el Reto Aconcagua propuesto por el Diario Marca, quedando muy cerca de alcanzar la cumbre y siendo la única mujer entre los seis deportistas de élite. ¿Volvería a aceptar un reto semejante?
Los retos me encantan aunque siempre hay que tener la cabeza fría y saber poner en la balanza los pros y los contras de cada situación en cada momento. El reto Aconcagua fue muy exigente y me sirvió para darme cuenta de que 12 años después de retirarme de la vela olímpica seguía en plena forma. La verdad es que ver que podía seguir el ritmo en la montaña a Chema Martínez, Marin Fiz o Fernando Escarin, por citar algunos, nos sorprendió a mí y a ellos. Creo que fue bueno para la vela olímpica. Se dieron cuenta de lo exigente, físicamente hablando, que es nuestro deporte.
Como experta en vela, ¿cree que la meteorología es uno de los aspectos más a tener en cuenta en los deportes marinos?
Por supuesto. Puedes ser el más rápido en el campo de regatas que, si no aciertas con la meteorología, pierdes la regata.
¿Cómo valora la existencia de aplicaciones móviles como Meteosail, que ayudan a los deportistas del sector náutico a conocer en todo momento la situación meteorológica?
Son un avance esencial. Cuando no teníamos estas apps salíamos sin avisos que luego nos han jugado malas pasadas. Por otro lado, seguro que ahora los equipos optimizarán más sus horas de entrenamiento en el agua.
